En cierto sentido, Santiago retoma el tema con que comenzó su epístola: “Consideradlo como sumo gozo, hermanos míos, cuando enfrentéis pruebas de todo tipo” (1:2). La paciencia es una virtud que pocos poseen y muchos buscan. Vivimos en una sociedad que enarbola la palabra instantáneo. Pero ser paciente, tal como Santiago usa la palabra, es mucho más que esperar pasivamente a que pase el tiempo. La paciencia es el arte de soportar a alguien cuya conducta es incompatible con la de los demás y a veces
Page 195